lunes, 6 de septiembre de 2010

PUNTA DE CHOROS: ¿Fenómeno mediático o cambio de paradigma?


Tras los acontecimientos recientes frente a la cancelación del proyecto de la termoeléctrica de Suez Energy, a 20 km. de Punta de Choros, quisiera hacer una reflexión sobre los hechos que ocurrieron y sobre el actuar de las autoridades frente al tema.

En primer lugar, creo que es importante destacar que este no es un tema menor. No por el caso en concreto, sino por el tema al cual atañe; la matriz energética de nuestro país y su relación intrínseca con el medioambiente. Por demasiado tiempo, el tema ambiental ha sido secundario, sino terciario, dentro de la lista de prioridades de nuestro país. De hecho, ha sido un tema secundario en la gran mayoría del mundo por muchos años, sino hasta las llamadas de atención recientes en torno al tema del calentamiento global y de la necesidad de energías renovables y limpias para la mantención de nuestro planeta. Pero, apegándonos al caso de Chile, las energías renovables han sido un tema postergado por todos los gobiernos pasados, o al menos, no se ha enfrentado de manera efectiva y publicitada. Sin embargo, el caso de la termoeléctrica de Barrancones atrajo suficiente atención mediática y ciudadana para plantear el tema a nivel nacional (a pesar, digámoslo, de que los medios televisivos se demoraron su par de días en mostrar la noticia). Más allá de analizar si la cobertura fue efectiva o no, me quiero detener en el hecho de que se convirtió en tema importante para la ciudadanía.

Para algunos, es más importante tener poco respaldo, pero de personas comprometidas que tener mucho respaldo superficial y sin mayor compromiso. Normalmente, pienso así. Pero, en este caso, creo que debo pensar algo distinto, ya que me parece que el tema medioambiental es más importante que la sinceridad ideológica detrás de sus seguidores. En este caso, odio admitirlo, me importa más la cantidad por sobre la calidad. ¿Por qué? Principalmente por lo dicho anteriormente; el tema medioambiental tiene tan poca cabida en la agenda política, que se necesita contar con una inmensa masa de personas para llamar la atención de los políticos (recuerde, personas=votos) y así, plantear el tema a un nivel institucional. Por lo tanto, que se agolpen las masas a manifestarse, que se publiquen 8.000 veces los mismos videos en Facebook o en Twitter, no importa que lo hagan por moda, lo importante es que el tema se hable. Podemos dejar el pensamiento crítico y el planteamiento de ideas en este tema para los realmente interesados e involucrados. Además, esto último nos conviene bastante, ya que se requiere de bastantes conocimientos científicos y legislativos para poder hacer un real aporte al debate, así que es mejor tener una minoría experta que genere las ideas y una mayoría informada que los siga (aunque en la mayoría de los casos esto iría completamente contra mis instintos, pero bueno, hay que ser flexible).

En segundo lugar, tenemos la reacción de nuestro presidente. Nuevamente, tenemos el dilema de si hace este anuncio de "pedir que corran el proyecto" porque realmente es un tema importante para él o porque simplemente le trae grandes beneficios políticos el alinearse con los, tan torpemente tildados por una funcionarilla, "hippies de mierda". Y nuevamente, diré que no me interesa mayormente. Mientras el tema medioambiental tome pantalla y tome agenda política, vamos por buen camino. Recordemos también, que los gustos políticos son volátiles en la ciudadanía, pueden variar con un simple acto, así que no me preocupa demasiado. Sin embargo, las decisiones ambientales perduran, ya que afectan un bien que nos afecta a todos, por lo que toma preferencia por sobre cualquier resquemor que podría tener frente a los beneficios políticos que le pueden traer al Sr. Piñera sus dichos.

Finalmente, creo que es importante que nos refiramos al tema en sí, es decir, de la matriz energética de Chile y cómo debiésemos optar por energías renovables, limpias y perdurables en el tiempo. Me parece que este es un tema que no debiese generar mayores dudas; necesitamos energías renovables sí o sí. Creo que no debiera importar mayormente el costo, es más, creo que el problema acá no es tema de costos, sino que hay intereses empresariales que impiden hacer un cambio de dirección en el tema energético. Puede ser caro implementar una energía alternativa, pero a la larga nos saldrá más económico y más efectivo, no solo porque la energía en sí pueda ser más barata, sino porque nos ahorraremos todo el gasto que podría generar el tener que recuperar el ambiente contaminado. Esperemos que este evento sea un catalizador para discutir más el tema energético y medioambiental y que puedan surgir nuevas políticas públicas en pos de esto.

Ante esto, me planteo la pregunta del título: ¿fue todo esto un simple fenómeno mediático o está nuestra ciudadanía cambiando realmente su paradigma, poniendo el tema ambiental en un lugar más importante que antes? Porque es innegable, la participación ciudadana tuvo un rol vital en que la termoeléctrica de Barrancones no fuera realizada. Me gustaría pensar que no todo el apoyo recibido fue moda y que, efectivamente, la ciudadanía está cambiando su paradigma de prioridades. Sería una muy buena noticia para nuestra sociedad, para nuestro país y para nuestro planeta.

Pronto, si todo resulta bien, asistiré a un seminario sobre la reforma institucional del derecho medioambiental en nuestro país. Si logro ir, postearé mis comentarios sobre ella y lo que aprenda ahí, que se pueda relacionar a este tema. Sería bueno también poder ver cómo se reforma institucionalmente nuestra administración para enfrentar estos temas para el futuro. Pero hasta entonces, quedo atento a lo que pueda suceder con el tema de las termoeléctricas. Porque no nos olvidemos: Barrancones era 1 de VARIOS proyectos de termoeléctricas en el país... Así que el problema no se acaba aún.

domingo, 1 de agosto de 2010

RESPUESTA AL ARTÍCULO DE JORGE CORREA SUTIL EN LA TERCERA, 01/08/2010



A pesar de que encontré muy interesante el artículo del Sr. Correa y que le tengo un profundo respeto, me parece que el diagnóstico que hace del funcionamiento del Tribunal Constitucional es, si bien no incorrecto, conformista con el estado actual de la democracia y la institucionalidad de nuestro país.

Es cierto que el respeto por las decisiones mayoritarias que debiera tener el TC es un tema que siempre divide, dependiendo si la decisión que emitió el tribunal favorece o no al que está analizando la situación. Por lo mismo, tal vez sería necesario no hacer esta crítica en relación a un caso específico o a una situación determinada, como por ejemplo con el caso “píldora del día después” o con el caso de la ley de Isapres. Me parece necesario un análisis que sea independiente de la decisión en sí que genere el tribunal y que, más bien, observe si el marco teórico sobre el cual está cimentado el TC respeta o no el régimen democrático que buscamos hacer respetar.

Pero, por otro lado, creo que hay un tema más de fondo que también debiéramos considerar, el cual es la calidad de la democracia de nuestro país y cómo se relaciona el TC con esa democracia. El autor señala, según comprendo, que el TC actúa como una especie de “voz de la razón” para el Legislador, ya que del primero emana un decreto de inaplicabilidad de una cierta ley, lo que le da la orden al último de revisar dicha ley y corregir su contenido. Este procedimiento, tildado por el profesor Correa como “menos invasivo”, me parece no sólo poco efectivo, sino además poco participativo por parte del TC, ya que incurre en una especie de delegación de su labor de control constitucional, dejando la corrección en sí del contenido al legislador, sin siquiera dar alguna sugerencia o guía a cómo debiera hacerse esta corrección. Peor aún, deja la labor en manos de un legislador que, bajo las circunstancias de nuestra democracia actual, no cumple de manera efectiva su labor, no es representativa de la realidad del país en el que se encuentra, está invadida por pugnas políticas internas y no promueve ninguna especie de participación ciudadana, más allá del simple sufragio que deben hacer una vez cada tantos años. ¿Es realmente efectivo dejar una labor tan importante como ajustar el contenido de una ley para que concuerde con nuestra Carta Fundamental a un órgano público de estas características?

Me enorgullecería saber que nuestro país contara con un TC participativo, que no teme en dar su opinión sobre los temas que juzga, que promueve discusiones que el Legislador no quiere ni siquiera mencionar (ej: el aborto en Chile), que toma decisiones que nadie más se atrevería a tomar, que funcionara como un órgano jurisdiccional activo en la sociedad. Tal vez es mucho pedir por ahora, pero sería una buena meta a plantearse para el futuro.


El artículo del profesor Correa se puede encontrar en: http://www.latercera.com/noticia/opinion/ideas-y-debates/2010/08/895-280739-9-tc-mayorias-y-dialogo-democratico.shtml

lunes, 31 de agosto de 2009

IV Congreso Estudiantil de Derecho y Teoría Constitucional

A pesar de que ya fue hace varios días atrás, me gustaría compartir con ustedes algunos apuntes y reflexiones que hice durante el IV Congreso Estudiantil de Derecho y Teoría Constitucional. Este congreso es la reunión más grande de su especie a nivel nacional (tal vez incluso a nivel latinoamericano), donde se discuten tanto temas de Derecho Constitucional como del Derecho en general. Pienso que los temas tratados son de gran interés, no solo para los estudiantes de Derecho, sino para toda persona que esté interesada en el sector público/político y que le inquieten los temas relacionados con los derechos fundamentales que establece nuestra Carta Fundamental.

A continuación dejo algunos apuntes que tomé durante los plenarios. Lamentablemente pude ir solo a dos de los cuatro, pero creo que a los que pude ir, les saqué el jugo y aprendí mucho. Comparto con mucho gusto lo que pude rescatar de cada presentación:

Jornada 2: Jueces y Democracia: la función del juez y la configuración institucional del poder judicial en las democracias contemporáneas.

Eduardo Aldunate (PUC Valpo):

  • Históricamente, el juzgar y gobernar han estado unidos (reyes-jueces)
  • El Derecho se concibe como objeto de una decisión humana (acto de voluntad). Esta voluntad se establece en cuerpos normativos, principalmente en las leyes. Las normas plasman mandatos que los jueces deben acatar. ---> Construcción Ideológica del Derecho
  • Construcción de concepto racionalista del cuerpo gobernado y del rol del ciudadano tiene variadas formas de ser analizado y corregido. Esta construcción confía plenamente en el lenguaje como medio del Derecho (elemento lingüístico). Pero la posibilidad de transmisión exacta del mensaje emitido por el legislativo al juez es casi nulo, debido al rol de la interpretación lingüística de la norma (diferencia entre sentido y tono literal de la norma).
  • El tema de los jueces y la democracia existe por el rol del juez ante la aplicación de la norma en el contexto de una democracia.
  • Nuestra cultura no acepta con facilidad que el sistema judicial es humano y buscamos alejar al juez de la política y de lo humano, para aceptar su juzgamiento como algo separado de nosotros, abstrayendo la sentencia de su contexto "humano"---> construcción de falacia de judicatura.
  • Sin embargo, buscamos además que el juez no obstaculize la democracia, por lo que queda una dicotomía sin resolver.
  • Todo juez es humano y tendrá una tendencia política. Por ende, la pregunta no debiera ser si existe o no el tema político en la judicatura, sino cómo a nivel orgánico se regulan las decisiones del juez, sin afectar su autonomía. Se deben encontrar formas de aplicar responsabilidad al juez en sus fallos.
  • Se debe aceptar la acción de juicio valorativo lingüístico por parte del juez a la hora de interpretar una norma. Hacen un rol político estabilizador, en pos de la racionalidad.
Reflexión: Me parece muy interesante el elemento lingüístico analizado por el profesor Aldunate, siempre me ha llamado mucho la atención la relación entre el lenguaje y el comportamiento. Creo que sería interesante profundizar en este tema en otra ocasión y ver cómo el uso del idioma ha afectado la creación normativa y la interpretación de la misma. Durante la presentación, esta presentación fue la más puesta en duda por el público, por lo que me dio la impresión de que habían ciertas lagunas lógicas en el argumento del profesor Aldunate. Sin embargo, me pareció una postura válida y correcta sobre el rol de los jueces ante la democracia.

Luis Cordero (U. de Chile)

  • Los textos constitucionales modernos, por razones históricas (guerras mundiales...), han buscado limitar los poderes de ciertos elementos de la sociedad y de la política ---> sistemas de check and balance.
  • Características del juez: Adjudicación y aplicación de la ley. Profesional Técnico. Independencia y Autonomía. Eficiencia y Eficacia.
  • Los parlamentos han dejado parte de las decisiones de políticas públicas a las agencias administrativas del sistema político, a través de mecanismos jurídicos.
  • Los jueces han tenido que especializarse cada vez más y se desconfía cada vez más de los jueces generales. Se buscan sentencias más técnicas y, por ende, irrevocables.
  • Crítica al poder interpretativo de la Contraloría ---> tiene poder para interpretar tanto la ley como la Constitución y su jurisdicción y jurisprudencia es obligatoria. Tiene un rol de legislador positivo.
  • Rol del juez y la democracia se determina en el diseño institucional.
Reflexión: Muy buena presentación. Me pareció interesantísima la crítica a la Contraloría, por su inmenso poder interpretativo que pasa desapercibido. Concuerdo totalmente en que se requieren diseños institucionales más efectivos para apoyar de manera efectiva a la democracia. Pero la pregunta que queda es ¿quién se encarga de este diseño? ¿a qué intereses responde? ¿por dónde comienza? Además, el tema de la especialización de los tribunales es muy actual, con la reforma procesal laboral y con la creación de varios tribunales especializados en materias económicas y por el estilo. Mucho material para pensar...

Jornada 4: Amnistía. Tratamiento jurídico-penal de las violaciones a derechos humanos. El derecho frente al terror estatal.

Juan Antonio Lascuraín (U. Autónoma de Madrid, juez del TC Español)

  • La amnistía ha sido una herramienta tanto positiva como negativa, en distintos contextos. Se cuestiona la legitimidad de la amnistía como norma, en relación a la democracia.
  • Se debe diferenciar entre la penalización, la despenalización y la amnistía. La amnistía no deroga, sino que "olvida" la sanción de un delito para un caso específico (relación con "amnesia").
  • Principios de Validez de Normas Penales:
- Legalidad
- Proporcionalidad
- No inhumana ni denigrante
- Igualdad ---> No discriminación en la sanción
- Culpabilidad ---> Aplicación de sanción al infractor
  • Amnistía debe ser ley (del legislador democrático) proporcionada, para ser considerada democrática.
  • La amnistía es criticada como una intromisión del legislativo en el ámbito de la jurisdicción.
  • DL 2191 ("Ley de Amnistía") ---> No se respeta el principio de que "el ofendido debe perdonar".
  • El amnistiar crímenes contra los derechos fundamentales es equivalente a llevar a cabo el mismo crimen. Tiene un gran conflicto constitucional porque invalida el derecho fundamental específico; vulnera el contenido esencial del derecho.
Reflexión: Ésta fue, tal vez, una de las presentaciones más controvertidas. Como chilenos, nos es difícil ver la amnistía con una visión que no sea negativa. El caso español pareciera buscar justificar la amnistía en ciertos casos de "crímenes menores", lo que en términos prácticos podría tener algo de positivo (menor asinamiento en las cárceles, por ejemplo). Pero los dilemas constitucionales del tema hacen imposible ver a la amnistía como una forma verdaderamente legítima de "perdonar" (y que no se transforme en un "perdonazo" que vulnera derechos fundamentales). Una presentación que dió para pensar y discutir...

Juan Pablo Mañalich (U. Adolfo Ibañez - U. de Chile)

  • La punición de un delito involucra la reconciliación de un pasado que perturba aún al presente.
  • El amnistiar implica que el amnistiado tiene una responsabilidad en la acción/crimen amnistiada. El DL 2191 es una demostración de la responsabilidad del Estado por ola violencia de la dictadura.
  • Schmitt ---> La amnistía es una acción bilateral de olvido recíproco. Lo relaciona con la reconciliación. El DL 2191 no cabe dentro de esta lógica.
  • La amnistía sólo tiene la forma y no la sustancia de una ley, porque involucra la retroactividad, que va en contra de la definición doctrinaria-jurídica de Ley.
  • Un acto de gracia no puede ser considerada una ley justa, ya que específicamente invalida una disposición penal que busca generar justicia.
Reflexión: Excelente presentación del Profesor Mañalich. Planteó de forma magistral sus argumentos y demostró el gran conflicto constitucional de la amnistía. Demostró además, de manera muy clara, cómo el DL 2191 constata, en la práctica, la responsabilidad del régimen militar sobre la violencia y la tortura de la dictadura. Si no fuera así, no habría necesidad del Decreto Ley. Su explicación de punición, además, la hayé genial. Aún más que pensar!

Elizabeth Lira (U. Alberto Hurtado)

  • Las amnistías se han usado históricamente para lograr gobernabilidad, en vez de la búsqueda de la justicia política.
  • La reconciliación política siempre se basó en el uso de la amnistía y el olvido, en pos de la mejoría de la vida.
  • El caso de la dictadura militar no ha seguido la lógica histórica y no ha quedado clara la solución actual para la reconciliación política.
Reflexión: La Profesora Lira aportó una valiosa perspectiva histórica a la discusión (grande, mi profe!). Demostró con claridad que el olvido es la herramienta política por excelencia en nuestra historia para "seguir adelante" con el gobierno. Es por eso importante que, con las consecuencias que dejó la dictadura, no se siga la lógica del "olvido" y que se aprenda realmente del pasado. Las heridas no se cierran por dejar de mirarlas...

En conclusión, fue una gran experiencia el Congreso. Lo disfruté mucho y me dejó varias lecciones importantes. Espero que estas ideas que comparto con ustedes sirvan y que les permitan también hacer sus propias reflexiones. Gracias por leer!

sábado, 15 de agosto de 2009

Una muerte súbita de mente

Para esta entrada, quise hacer algo distinto. Comparto con ustedes un cuento corto que escribí hace unos años, con estilo de corriente de consciencia, titulado "Una Muerte Súbita De Mente"

Una muerte súbita de mente. El máximo anhelo de desconexión. El nirvana urbano. Muerte cerebral sin el morir. Indoloro. Incoloro. Simple, rápido, fácil. ¡Y para toda la familia! Eso es lo que quise siempre. ¿Una familia? ¡No, imbécil! Una muerte rápida. Que terrible sería morir lento, con dolor. Yo quiero una familia grande, numerosa, con hijos y nietos y… ¡Yo solo quiero morir! ¿Para qué morir, si hay tanto que hacer? No lo sé, solo quiero saber como es morir. ¿No quieres saber como es vivir? Ya sé como es vivir, ya lo sé. ¿Cómo mierda vas a saber? ¡Si nadie lo sabe! No sé, yo simplemente lo sé. Ahh, ándate a la mierda con tu Sócrates a la inversa. Oye, no me uses la memoria del pobre Sócrates para una estupidez como esta. No ves que él murió por lo que creía. ¿Tú qué crees? No sé, no lo había pensado. Vamos, tiene que haber algo en lo que creas. Yo creo en mi mismo, ¿y tú? Yo… simplemente creo en creer. Bah! ¡Que cursi! Bueno, si no te gusta te puedes ir a la mierda. No sé donde queda eso. Ja, salió comediante este. No, en serio, ¿sabes como llegar a la mierda? En realidad no, nunca pensé que existía un lugar llamado mierda. Pues te cuento que nada existe, amigo mío. Nada existe, ni siquiera yo existo. ¿Entonces cómo estamos hablando? ¿No te das cuenta? ¡Esto no es real! ¡Somos la creación de la imaginación de algún idiota que escribe esto! ¿Pero cómo? Yo soy real, no sé tú, pero yo sí soy real. ¡Oh, vamos! ¿Cómo puedes ser tan ciego? ¡Tengo que ser real! Yo tengo sueños, tengo anhelos, tengo metas. ¡No puedo ser solo una fantasía! ¿No deseabas tanto la muerte? ¡Sí, pero para morir tengo que estar vivo primero! Bueno, te saltaste algunos pasos, pero llegaste a tu meta, ¿no? Ya no existes. ¡Pero nunca existí! Ahh, no seas niñita, déjate de alegar y ponte a cavar conmigo. ¿Cavar? Sí, cava estos recuerdos conmigo. ¡Pero no entiendes, no soy real! Sí, ¿y? Yo tampoco soy real. No, pero es que no lo voy a aceptar así como así. ¿Ah, y qué vas a hacer? ¿Vas a ir a alegarle a Dios acaso? ¿No había muerto Dios? Bueno, el tampoco existe así que en realidad da lo mismo si está vivo o muerto. ¿Viste? No puedo morir si no soy real. Bueno, entonces ¿cuál es el problema? ¡Que quiero estar vivo para poder morir! Bah, que estupideces dices. Mira imbécil, para ti serán estupideces, pero para mi son principios. Son conceptos. Para mi son pura mierda, si me preguntas. Bueno, ¡no te pregunto! Oh vamos, deja de ser tan sensible, me estás aburriendo. ¿Pero no entiendes? Si no soy real, entonces nada de lo que he vivido fue real tampoco. A ver, ¿qué tanto has vivido? No mucho, a decir verdad. Pero sí he vivido algo y eso no me lo quita nadie. No, nadie te lo quita, porque nunca lo tuviste. ¿Entonces qué mierda he estado haciendo todo este tiempo? No lo sé, puras estupideces. Total me dices que no crees en nada y que quieres morirte y que Dios está muerto y que Cogito Ergo Sum y que el Tao que puede ser nombrado no es el Tao eterno y puras pelotudeces sin sentido que nadie entiende excepto tú. No te entiendo, hablas raro. Yo tampoco sé lo que hablo, no me hagas caso. ¿O sea que sí soy real? No, eso se queda igual, diga lo que diga. Pero entonces, ¿qué se hace? ¿Qué más se va a hacer pues? ¡Cavar! ¿Cavar para olvidar? Sí pues, es lo único que nos queda. Cava tu propia tumba, amigo, que tanto quieres estar en ella.


…Entonces desperté…

martes, 31 de marzo de 2009

Debate Gómez/Frei - POR FIN UN DIÁLOGO (sin exposición, pero diálogo al fin...)

Es absolutamente común, en países desarrollados, el llevar a cabo debates políticos entre los posibles candidatos a puestos importantes, como la presidencia o la jefatura de gobierno como primer ministro. Estos debates, a su vez, son altamente publicitados y expuestos en los medios de comunicación masiva. Fue así el caso de los debates entre Barrack Obama y Hillary Clinton, por ejemplo, para ayudar a definir el candidato demócrata para ese país. También lo fue en el debate Obama-McCain, una vez que ya se habían definido los candidatos finales. De hecho, Obama y McCain participaron en TRES debates presidenciales, a través de toda la carrera, donde fueron interrogados en todas las temáticas relevantes nacionales e internacionales. Estos tres debates fueron televizados y fueron vistos por casi todo el país. Es más, el debate entre Obama y H. Clinton también fue televizado y transmitido nacionalmente.

¿Cómo es posible, entonces, que el debate entre José Antonio Gómez y Eduardo Frei, los dos candidatos para la Concertación, haya sido limitada a ser localizada a Talca, sin transmisión nacional, sin cobertura de los medios, sin publicidad y solamente accesible por radio? Según el diario La Tercera, el comando de Frei pidió explícitamente que no fuera transmitido por televisión el debate y que los candidatos no se "aludieran directamente", en un patético intento de mostrar una "unidad concertacional". ¿Es, acaso, que le temen a la ciudadanía informada? ¿Qué es lo tan terrible de ver a dos políticos del mismo bando discutiendo temas de relevancia e intentando mostrar que uno está más capacitado de gobernar que el otro?

Puedo entender que la Concertación quiera agruparse y apuntar los dardos a la Alianza, en búsqueda de un enemigo común, pero es, sinceramente, el colmo que no se lleven a cabo las instancias democráticas básicas para informar a la ciudadanía de las intenciones políticas de los candidatos y que no se busque una completa transparencia de ideas y de propuestas. Esto, nos dice la experiencia, ha sido la tónica de los últimos años en la política chilena, cerrando las puertas al diálogo, no incentivando a una ciudadanía que lea, que piense, que se informe de lo que realmente está sucediendo. Ya se han escrito muchísimos libros sobre el por qué de esto y no indagaré en ello, ya que es bastante claro. Basta con decir que la ignorancia de la ciudadanía es la alegría del gobierno.

Yo escuché el debate. Me di el "trabajo" de poner la radio, buscar la frecuencia de la Radio Cooperativa y escuché todo el debate. Me pareció interesante lo que se dijo, a pesar de la falta de confrontación entre los dos participantes, que de todas maneras no era lo que estaba buscando. Fue refrescante escuchar a Gómez, un político "estadista de corazón" en sus propias palabras, poniendo sobre la mesa propuestas concretas sobre temas contingentes, como subsidios para temporeros en regiones mayormente agricultoras, reemplazar las estufas a leña del sur con sistemas de calefacción termo-solar, hacer un mayor gasto fiscal en la calidad educacional y bajar los impuestos a los individuos y subir los impuestos a empresas para llevar a cabo los gastos necesarios. Por fin hubo, a mi juicio, una muestra de ideas tangibles, reales y claras de soluciones a problemas nacionales. Frei, por otro lado, mostró su nueva faceta de apertura política, habló apasionadamente sobre el "Chile del bicentenario" y que "sería imbécil hacer lo mismo del 93". No dio tantas soluciones concretas, pero era de esperarse por ser un político más "a la antigua". Sin embargo, se mostró como un candidato fuerte, dispuesto a un diálogo (a puertas cerradas, tal vez, pero diálogo de todas maneras) y a discutir temas "tabú", como el aborto terapéutico y la pastilla del día después. Algo que me gustó mucho que dijo fue "en Chile pensamos que los 'temas valóricos' son solo los que tienen que ver con el sexo y la reproducción".

Tras oír todas estas ideas y discusiones, me fui satisfecho (a medias) de lo que se logró. Fue un paso importante hacia una mayor apertura democrática. Sin embargo, al día siguiente, ¡sorpresa! Ningún diario, NI UNO SOLO, hablaba del debate el día anterior en su portada. La Tercera lo mencionaba, someramente, diciendo que fue "frío" y que "evitaron confrontaciones" (hubo además una columna de Patricio Navia que, para mi gusto, simplemente hayó "fome" el debate y me dio la impresión de que quería ver más controversia. En otras palabras, estaba buscando el show político de siempre y no lo encontró, por lo que usa su espacio en La Tercera para quejarse). Los demás diarios, con Alexis Sánchez en la portada y sus aluciones a los "super campeones". ¡¿QUÉ?! ¿Cómo es posible? Para mi, alguien que ni siquiera siente que la política sea una parte intrínseca y prioritaria en mi vida, era OBVIO que se debía hablar y publicitar lo que pasó en el debate. Pero nada. "Pasó piola". Se me demostró, una vez más, que a las personas que cuentan con el poder de informar en nuestro país no les interesa que la ciudadanía sepa REALMENTE lo que sucede en el país. Insisto, una ciudadanía ignorante es el mejor recurso para el status quo.

Como reflexión final, creo que es importante que haya sucedido lo que sucedió. Nos muestra una realidad fea, pero sutil. Nuestro país no tiene la consciencia democrática que tanto asegura tener. Nuestro país no cuenta con los medios de comunicación abiertos y pluralistas que tanto le gustaría ostentar. Nuestro país no busca tener fundamentos para opinar ni intenta progresar como democracia, a pesar de la hinchazón de pecho que tiene al ser un país "democrático". Nuestro país NO CUENTA CON LAS HERRAMIENTAS DEMOCRÁTICAS NI LA CONCIENCIA DEMOCRÁTICA BÁSICA, ni en la ciudadanía, ni en los medios, ni en los políticos. ¿Hasta cuándo?

Con suerte, hasta este diciembre...

jueves, 22 de enero de 2009

Obama: Política 2.0

Es lógico que es necesario hablar de la llegada de Barrack H. Obama al poder en EE.UU. Va sin decir que es un hecho histórico y que es el primer afroamericano en esa posición, que es un hito en la histora de derechos humanos y la lucha contra el racismo y que por fin, POR FIN, se va Mr. W a su rancho en Texas a jugar con sus perros y a leer libros al revés.

Pero yo no quiero hablar de Obama solamente por el hecho de que es un negro en el poder, ni porque es un momento de cambio en la historia de EE.UU. Lo que más me interesa de Obama es el calibre de político que es y el ejemplo que le da al mundo de cómo se debe hacer política.

Más allá de sus características como persona, Barrack Obama es un político de nueva generación, un respiro de aire fresco a la hora de hacer política. Fue esa la principal razón por la que yo sentí afinidad con él y se vio aún más fuerte cuando su contraparte, John McCain, mostraba una actitud de "más de lo mismo" en cuanto a sus políticas, su oratoria y su desplante.

Lo que me llama la atención de Obama es su actitud hacia la política y hacia las personas. Lo que rescato de ella es su falta de glorificación de su estatus como político, es decir, no actúa como que fuera "un Político", sino que se muestra como un hombre preocupado por su país que quiere acceder a poder para solucionar problemas. Porque, al final, eso es lo que realmente es un político; una persona que busca poder para llevar a cabo acciones que beneficiarán a la nación a la que pertenece. O, al menos, eso es lo que debería ser un político.

Quisiera tanto que pudiera surgir una nueva camada de políticos chilenos que fueran algo como Obama. No por su increíble retórica o por su historial de servicio, sino por su habilidad de ser un hombre natural y sincero a la hora de hacer política y que realmente quiere trabajar por su país. Eso ya me quedó claro con estos primeros días de su mandato, donde ya está tomando grandes decisiones como cerrar Guantanamo y buscar dialogar con los países de Medio Oriente. Obama ve a su país siendo vilipendiado por el mundo y realmente quiere remediarlo y hacer lo que se tiene que hacer. ¿Es acaso tan difícil saber hacer bien la pega de uno?

Así que gracias Barrack por tu ejemplo de liderazgo y de nueva política, no tanto por las ideas, sino por la actitud. Gracias por no abandonar tu BlackBerry y por ser capaz de equivocarte en las palabras del juramento de puro nervio. Gracias por quedarte horas hablando con personas que ni conocías cuando estabas en campaña, no para ganar su voto, sino porque tenían un problema y querías realmente encontrarle una solución. Gracias por ser un político que no tiene una esposa de adorno sino que bailas con ella, la abrazas y eres coqueto con ella en público (la palmadita de Bush en el trasero de su vieja señora no cuenta, eso fue hasta despectivo). Gracias por no dejarte intimidar por las expectativas de TODO el mundo que te está mirando, por ser capaz de decir "no tengo todas las respuestas, me voy a equivocar, ténganme paciencia", por realmente querer hacer las cosas bien, informarte, trabajar de verdad, leer muchos informes, oír muchas opiniones de muchos bandos distintos, por finalmente decir que uno de los credos de EE.UU es ser no-creyente, por no sucumbir al populismo que podrías usar por tu raza y el rol que cumples con eso y por ser, simplemente, tan buena onda.

Políticos chilenos (y del mundo): tienen ahora la vara alta. Pónganse las pilas y generen una nueva camada de políticos que puedan finalmente convencerme de que vale la pena ser un ciudadano en este país!! ¿Es mucho pedir?

jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Democracia?

Hace unos días, una persona mayor a mi, que estuvo en Chile durante la época del golpe militar, me decía que era "gracias a él que tenía las libertades que ahora disfrutaba". Esto, en parte, es cierto, ya que fue gracias a personas como este individuo, que votaron por que no siguiera el gobierno militar, que estamos ahora en una sociedad donde no hay censura absoluta de la opinión, que los jóvenes tengan la posibilidad de tener voz y de que Chile sea una democracia.

¿Democracia? ¿Somos realmente una democracia? Por supuesto, tenemos voto participativo, tenemos la posibilidad de elegir a los que nos rigen y de participar en nuestra sociedad cívica. ¡Claro que somos una democracia! ¿O no?

Para mi la cosa ya no es tan clara. La palabra "democracia" ya no significa solamente "lo opuesto a dictadura". Para muchos otros chilenos, lo sé, todavía lo es. Por eso es un bien tan sagradamente guardado e idolatrado; cualquier cosa es mejor que una dictadura militar.

Sin embargo, ¿es realmente tan "sagrada" la democracia? ¿Es algo intocable, incriticable? Me gustaría pensar que no. De hecho, me gustaría pensar que nada es intocable, que nada es indudable. Pero hablando específicamente de la democracia, creo que no es para nada algo de lo que no se pueda hablar, criticar, opinar o hallar con fallas.

¿Por qué digo que hay una democracia "con fallas"? Principalmente porque mi concepto colegial de democracia, como ya dije, ha cambiado bastante. Creo que el simple hecho de contar con una opción de voto y no tener a un dictador en la cabeza del gobierno no es suficiente como para decir que vivimos en una "real" democracia.

Primero definamos que es "real democracia" entonces. La idea básica es un gobierno participativo, ¿no? Pero, ¿quién participa? Hasta Aristóteles se pregunta esto en su "Política"; ¿participan las masas? ¿Los ricos? ¿Los con más mérito? La respuesta no parece ser clara. De hecho, pareciera que el tema tampoco es tan blanco/negro como podría parecer. Por ende, podemos ver que la democracia NO es algo uniforme, inalterable o constante para todos los Estados.

En el caso de Chile, la democracia DEBE significar más que la simple habilidad de votar. Nos falta para poder decir que vivimos en una democracia como tal. Es verdad que recuperamos la posibilidad de volver a estar en democracia con el plebiscito del '89, pero esta no nos aseguró tener una buena democracia.

Entonces, ¿qué necesitamos? Creo que la respuesta va por una participación ciudadana más informada, más consciente y con mayor participación responsable a la hora de decidir. Además, debemos cambiar la manera de hacer política en nuestro país. Si hay 1/3 del país que no está votando, es por algo. La gente no se siente identificada con los sistemas y las instituciones con las que se cuenta en el mundo político chileno. Se necesita renovar la forma de hacer política, los partidos políticos, los políticos mismos. Es difícil, casi imposible diría, ya que cuando alguien tiene el poder del status quo, se engolocina y no lo quiere soltar. Pero al menos hay que tratar...

Finalmente, creo que es la responsabilidad de todos, incluso los que no estan inscritos, de estar informados de lo que está sucediendo en la política de nuestro país. El decir "no me interesa" solo refleja que no hay una consciencia de lo que significa la política en nuestras vidas. Si "no te interesa" que haya alguien en el poder que te puede perjudicar o tomar decisiones por ti sin consultarte, entonces creo que debes ser una persona demasiado sumisa. Por supuesto, no creo que la respuesta sea necesariamente votar, ya que como ya dije la participación en la democracia no solo se demuestra con el voto. Pero sí es válido saber quiénes están en el poder, saber qué decisiones toman, cómo afectan nuestras vidas y la de nuestras comunas, cómo se puede criticar o contactar a estas autoridades, cómo se pueden presionar, cómo se pueden desarticular si fuera necesario. Eso es algo que se debe inculcar a las personas desde que tienen más consciencia de la sociedad en la que viven; la responsabilidad y el poder con el que cuentan en la democracia. Eso es un tema educativo y es tema para otro debate... Pero, por ahora, quedamos en que hay mucho por trabajar como país y mucho que trabajar como ciudadanos. Manos a la obra!